El alcohol es, en la actualidad, la droga más consumida y también la que genera más problemas sociales y sanitarios. Aspectos como la cantidad de alcohol que se consume, la frecuencia de consumo, la edad de inicio o la vulnerabilidad personal van a determinar el riesgo a desarrollar una dependencia hacia el alcohol.

Las personas que presentan dependencia del alcohol, inevitablemente va a derivar hacia problemas familiares y/o pareja (agresividad verbal-física hacia la pareja y/o hijos, deterioro de las relaciones, problemas de comunicación, divorcio...), problemas laborales (accidentes, absentismo, errores en la ejecución de tareas, despido....), problemas psicológicos (alteraciones del sueño, depresión, agresividad, disfunciones sexuales, deterioro cognitivo, conductas de riesgo...) y/o problemas para la salud (cirrosis hepática, gastritis, úlcera gastroduodenal, cardiopatías,...).

Los psicólogos de la clínica Mensalud, tras evaluar las características individuales de cada paciente establecen las líneas de intervención terapeuticas más adecuadas para cada caso en particular, enseñando al paciente a identificar aquellos pensamientos, emociones o situaciones que les lleva al consumo del alcohol, y aprenda a modificarlas mediante estrategias de afrontamiento adecuadas y habilidades específicas.. Igualmente se trabajan, entre otros aspectos, la toma de conciencia de la enfermedad, prevención de situaciones de riesgo, control de los impulsos, mejora de habilidades personales y sociales, aumento de la confianza en sí mismos o la prevención de recaídas.